(Foto: Fernando Ojeda)
Imagen parcial del núcleo urbano de Playa del Inglés visto desde el campo de golf de Maspalomas.
Jesús Quesada / Las Palmas de Gran Canaria
17 meses después de recibirlo, la Cotmac aprobó ayer con condiciones el plan que ordena la regeneración del espacio urbano de Playa del Inglés y establece las medidas para su rehabilitación y remodelación, tanto en espacios públicos y comerciales como en los privados. La inversión precisa se estima en 470 millones de euros.
La ciudad turística de Playa del Inglés, desde Playa del Águila hasta el faro de Maspalomas y Sonneland, limitada al Sur por las Dunas de Maspalomas y al Norte por las carreteras GC-500 y GC-1, ya tiene guía de instrucciones para la metamorfosis que necesita el destino turístico más visitado en Gran Canaria y a la vez el más obsoleto. Casi un año y medio después de que entrara en sus oficinas, la Cotmac aprobó ayer definitivamente el plan territorial que ordena la regeneración y estructuración de este espacio urbano, aunque con algunas condiciones.
Entre las actuaciones previstas sobre el espacio privado destaca la intención de reducir la densidad y saturación de los complejos turísticos situados, por este orden de prioridad, en la zona central de Playa del Inglés, en la primera línea de costa y donde ofrecen mayor facilidad y viabilidad. Ese «esponjamiento del tejido urbano» puede realizarse reduciendo la ocupación, pero también sustituyendo una parte de la edificación por dotaciones públicas. Para incentivar esa inversión se ofrece la posibilidad de obtener a cambio nuevas camas.
